Fotografía de IanF. |
El reto de la alondra consistía en llevar a cabo el siguiente ritual durante un mes (del 14 de abril al 14 de mayo): acostarme antes de las 10:00pm, levantarme más temprano de lo habitual - ponía un margen entre las 4:30am y las 6:00am - para realizar alguna tarea concreta en un ambiente silencioso propicio para la concentración.
Cumplimiento
Contando los días de inicio y fin, salen 31 días de experimento durante los cuales me acosté antes de las 10 de la noche y me levanté antes de las 6. Dos noches me acosté más tarde de lo habitual por el trabajo. Aunque intenté organizarme bien para poder acostarme temprano, me vi sobrepasado y, en plena época de exámenes, tuve un par de días digamos "completitos", de esos de empezar a trabajar a las 8 de la mañana y terminar a las 12 de la noche descansando apenas para ir al baño.
Estos dos días que me acosté tarde decidí incumplir el reto voluntariamente y me levanté tarde a la mañana siguiente, concretamente a las 6:40am. Por tanto, considero que he completado el reto con un 93'5% de éxito (29 días de cumplimiento de 31 totales). Tengo que recordar que en el reto no se especificaba la tarea a realizar, así que con un mínimo de disciplina, creo que no resulta difícil estar cerca del 100%
Rutina
Levantarse temprano es una cuestión de aritmética, si quitas horas de sueño por la mañana y quieres dormir las mismas horas te tienes que acostar más temprano, así de simple.
Por primera vez en la vida me he estado poniendo el despertador para acostarme; más que despertador habría que llamarlo "acostador". A las 10 menos cuarto sonaba la alarma del móvil, terminaba lo que estuviera haciendo en ese momento, me lavaba los dientes, ponía de nuevo la alarma para despertarme temprano y a la cama. Tras una semana acostándome antes de las 10, me acostumbré y quité el "acostador", ya no me hacía falta.
La hora de inicio de la jornada la fui tanteando poco a poco, el primer día me levanté a las 5:55, el segundo a las 5:45, luego a las 5:40, a las 5:30, a las 5:15, a las 5, y luego se estabilizó sobre las 5:20.
Un día típico me levantaba a las 5:20, me bebía un buen vaso de agua, me aseaba y a las 5:30 ya podía estar realizando cualquier actividad. A las 6:30 lo dejaba, me preparaba el desayuno y seguía con mi rutina diaria normal. O sea, que disponía de una hora completa para realizar alguna actividad antes de mi jornada de trabajo habitual.
Actividades matutinas
Incluso en ambientes normalmente ruidosos, de 5:30 a 6:30 de la mañana suele haber un silencio y una paz asombrosos. Solamente por disfrutar de esa tranquilidad merece la pena levantarse temprano.
A veces, antes de comenzar cualquier actividad, me quedaba unos minutos sin hacer nada y sin pensar en nada, simplemente disfrutando del silencio. Supongo que es algo parecido a meditar, los expertos me diréis...
Como parte del ritual, en ocasiones encendía incienso. Me gusta mucho su olor y por la mañana temprano me parece más intenso aún que durante el resto del día.
Estoy aprendiendo música, concretamente solfeo y piano. Empecé hace unos meses desde cero y, a pesar de que todavía mi habilidad con el instrumento es limitadísima, me encanta, me tiene completamente enganchado.
Básicamente me he dedicado a estudiar música en esa hora. En principio estudiaba teoría y hacía ejercicios y luego practicaba con el teclado. La hora matutina cunde mucho y en unos días me terminé el libro así que pasé directamente a practicar con el teclado en los días sucesivos.
Por supuesto a esas horas toco siempre con auriculares para no molestar. Y además toco "suave" para no hacer mucho ruido al pulsar las teclas. Mi teclado es contrapesado, con un tacto similar al de un piano acústico y la pulsación de la tecla es bastante ruidosa - a las 5:30 hacen ruido hasta los pensamientos.
Algún que otro día me he puesto a leer un libro o he escrito a mano algún boceto o alguna idea para un artículo, pero de forma muy esporádica. Definitivamente lo que más me gusta hacer temprano, antes de irme a trabajar, es sentarme delante del teclado y tocar.
Dificultades
Levantarse a las 5:20 de la mañana por placer es ser un bicho raro y acostarse antes de las 10 de la noche es directamente ir a contracorriente.
Creo que, en general, la cultura y el estilo de vida latino propicia eso de trasnochar. Casi toda la gente que conozco cena muy tarde, a eso de las 9 de la noche o más tarde aún. Es muy normal salir a tomar algo con los amigos por la noche, incluso entre semana y, por tanto, acostarse tarde.
A las 10:30 de la noche, a cualquier vecino le parece normal usar un guarrito (taladro mecánico) para colgar un cuadro o vete tú a saber para qué, tener la televisión a un volumen ensordecedor o jugar a la pelota.
En época estival, las dificultades para conciliar el sueño a una hora temprana se multiplican, en verano parece que nadie quiere dormir por la noche y que a nadie le gusta levantarse antes de las 11 por placer.
Planes futuros
La experiencia que me ha proporcionado el reto de la alondra ha sido tremendamente positiva.
Estoy pasando el verano a miles de kilómetros de casa y tengo los horarios completamente trastocados. Pero cuando vuelva otra vez a la rutina, a finales de agosto, quiero retomar la costumbre de levantarme temprano para tocar el piano.
Os propongo un "Reto de la alondra colectivo" durante el mes de septiembre. Si os apuntáis al menos 5 personas, nos ponemos de acuerdo en las reglas y publico un post para que vayamos contando todos nuestra experiencia a modo de diario ¿quién se anima?
Rutina
Levantarse temprano es una cuestión de aritmética, si quitas horas de sueño por la mañana y quieres dormir las mismas horas te tienes que acostar más temprano, así de simple.
Por primera vez en la vida me he estado poniendo el despertador para acostarme; más que despertador habría que llamarlo "acostador". A las 10 menos cuarto sonaba la alarma del móvil, terminaba lo que estuviera haciendo en ese momento, me lavaba los dientes, ponía de nuevo la alarma para despertarme temprano y a la cama. Tras una semana acostándome antes de las 10, me acostumbré y quité el "acostador", ya no me hacía falta.
La hora de inicio de la jornada la fui tanteando poco a poco, el primer día me levanté a las 5:55, el segundo a las 5:45, luego a las 5:40, a las 5:30, a las 5:15, a las 5, y luego se estabilizó sobre las 5:20.
Un día típico me levantaba a las 5:20, me bebía un buen vaso de agua, me aseaba y a las 5:30 ya podía estar realizando cualquier actividad. A las 6:30 lo dejaba, me preparaba el desayuno y seguía con mi rutina diaria normal. O sea, que disponía de una hora completa para realizar alguna actividad antes de mi jornada de trabajo habitual.
Actividades matutinas
Incluso en ambientes normalmente ruidosos, de 5:30 a 6:30 de la mañana suele haber un silencio y una paz asombrosos. Solamente por disfrutar de esa tranquilidad merece la pena levantarse temprano.
A veces, antes de comenzar cualquier actividad, me quedaba unos minutos sin hacer nada y sin pensar en nada, simplemente disfrutando del silencio. Supongo que es algo parecido a meditar, los expertos me diréis...
Como parte del ritual, en ocasiones encendía incienso. Me gusta mucho su olor y por la mañana temprano me parece más intenso aún que durante el resto del día.
Estoy aprendiendo música, concretamente solfeo y piano. Empecé hace unos meses desde cero y, a pesar de que todavía mi habilidad con el instrumento es limitadísima, me encanta, me tiene completamente enganchado.
Básicamente me he dedicado a estudiar música en esa hora. En principio estudiaba teoría y hacía ejercicios y luego practicaba con el teclado. La hora matutina cunde mucho y en unos días me terminé el libro así que pasé directamente a practicar con el teclado en los días sucesivos.
Por supuesto a esas horas toco siempre con auriculares para no molestar. Y además toco "suave" para no hacer mucho ruido al pulsar las teclas. Mi teclado es contrapesado, con un tacto similar al de un piano acústico y la pulsación de la tecla es bastante ruidosa - a las 5:30 hacen ruido hasta los pensamientos.
Algún que otro día me he puesto a leer un libro o he escrito a mano algún boceto o alguna idea para un artículo, pero de forma muy esporádica. Definitivamente lo que más me gusta hacer temprano, antes de irme a trabajar, es sentarme delante del teclado y tocar.
Dificultades
Levantarse a las 5:20 de la mañana por placer es ser un bicho raro y acostarse antes de las 10 de la noche es directamente ir a contracorriente.
Creo que, en general, la cultura y el estilo de vida latino propicia eso de trasnochar. Casi toda la gente que conozco cena muy tarde, a eso de las 9 de la noche o más tarde aún. Es muy normal salir a tomar algo con los amigos por la noche, incluso entre semana y, por tanto, acostarse tarde.
A las 10:30 de la noche, a cualquier vecino le parece normal usar un guarrito (taladro mecánico) para colgar un cuadro o vete tú a saber para qué, tener la televisión a un volumen ensordecedor o jugar a la pelota.
En época estival, las dificultades para conciliar el sueño a una hora temprana se multiplican, en verano parece que nadie quiere dormir por la noche y que a nadie le gusta levantarse antes de las 11 por placer.
Planes futuros
La experiencia que me ha proporcionado el reto de la alondra ha sido tremendamente positiva.
Estoy pasando el verano a miles de kilómetros de casa y tengo los horarios completamente trastocados. Pero cuando vuelva otra vez a la rutina, a finales de agosto, quiero retomar la costumbre de levantarme temprano para tocar el piano.
Os propongo un "Reto de la alondra colectivo" durante el mes de septiembre. Si os apuntáis al menos 5 personas, nos ponemos de acuerdo en las reglas y publico un post para que vayamos contando todos nuestra experiencia a modo de diario ¿quién se anima?
Interesante propuesta. Me ha gustado mucho tu valoración del experimento. Desde un tiempo llevo pensando hacer un pequeño cambio de vida para poder disfrutar más de todo, ser más productivo personalmente, etc.. creo que un reto de alondra puede ser muy interesante. LLevo tiempo diciendo a los compañeros que uno de los momentos que más me gusta de la semana son los domingos por la mñn muy pronto cuando todo el mundo esta durmiendo. Sales a la calle y esta en silencio y comienza a salir el sol del nuevo día. Esa una sensación genial. Los compañeros me dicen que se me va la pinza pero disfutro mil veces mas de ese momento que no irme todo el sábado por la noche a una discoteca a quedarme sordo.
ResponderEliminarMagnifica reflexión la que
ResponderEliminarhaces; ya te echaba de menos, me parece demasiado mínimo…
Llevo una vida -he de decir que no buscada- como la de tu experimento, solo que adaptada a
la estación del año. Ahora en verano, me acuesto no más tarde de las 00:00
horas, como duermo con la ventana totalmente abierta, en cuanto amanece ya me
despierto, con lo que se puede decir que vivo de manera “natural” y mis únicos “despertadores”
son el Sol y los pajarillos que me reclaman el desayuno…
De ese modo cuando cae la
noche, me entra un sopor natural y no resisto más allá de las 00:00 horas
(salvo que haya algún debate interesante).
Es decir como mi reloj es el
sol sin adulterar, resulta que me levanto a las 6 horas solares.
Un abrazo y prodígate un
poquito más…
Coincido en ese gusto por los domingos por la mañana; es un placer salir a dar un paseo con la bici y encontrarlo todo tranquilo.
ResponderEliminarSi ya tienes en la cabeza hacer un cambio de vida, has dado el primer paso, lo siguiente es ponerlo en práctica. Te aconsejo que vayas haciendo cambios uno por uno para que se afiancen bien, los atascos llegan cuando uno quiere hacerlo todo de golpe :-) ¡Ánimo!
Dormir menos en verano y más en invierno es lo más natural, desde luego. Despertarte con el Sol y los pajarillos es un lujazo; a mí lo que me gusta es levantarme un poquito antes de la salida del Sol y ver cómo la luz natural va iluminando poco a poco el piso. La puesta de Sol también es un momento que me gusta disfrutar; el Sol pega de refilón con una luz rojiza en el salón, justo donde tenemos las plantas y se crea un ambiente muy especial ¡qué cosas tan sencillas y tan maravillosas!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Me anoto con gusto Luis Jose!!
ResponderEliminar¡Estupendo!
ResponderEliminarHola! Yo yo tbien me apunto! Valeria
ResponderEliminar¡Muy bien!
ResponderEliminarLo intento!!!
ResponderEliminarOk, perfecto, ¡ya somos cuatro!
ResponderEliminarHola, José Luis.
ResponderEliminar¡Gracias por publicar y enhorabuena!
Yo llevo muuuuucho tiempo luchando por cambiar mis hábitos respecto al sueño, pero por mi trabajo me era imposible.
Ahora, digamos que sería más viable, pero también dependo de mi familia (2 niños que tengo que llevar al cole y mi esposa)... aún así, lo voy a intentar porque mi rendimiento mejorar mucho cuando me acuesto antes de las 00:00.
¿cuando cambian la hora en verano mantienes tus horarios en el horario de invierno o no?
Saludos:
Álvaro Molina.
Hola Álvaro,
ResponderEliminarGracias a ti por acercarte al blog :-)
Yo creo que las 00:00h es una barrera psicológica muy importante. Si tienes la disciplina y eres capaz de adquirir el hábito de acostarte antes de medianoche; a partir de ahí puedes adelantar la hora todo lo que quieras.
Respecto a los niños, aunque es verdad que trastocan los horarios, desde pequeños hay que acostumbrarlos a que se acuesten temprano, es muy importante.
Sí, mantengo los mismos horarios aunque cambien la hora.
Un saludo
Abandono el barco antes de empezar.... lo siento, he recapacitado durante estos días y gana la batalla la persona dormilona que llevo dentro. También me he dado cuenta de que no necesito levantarme tan pronto, tengo suficientes horas al día de tranquilidad para dedicarme a esos ratos perdidos, y que por cierto son perdidos de verdad, pues debería emplearlos en organizar el escritorio del pc, las fotos, música, películas, los papeles de casa etc... Y es que el día que repartieron la procastinación estaba yo solita y así me va.
ResponderEliminarSi es cierto que he adelantado 15 minutos el despertador para espabilarme y salir de casa mas relajada(antes 7:10 ahora 6:55 psicologicamente duele levantarme antes de las 7 :{ )
Suerte a los que emprendéis esa aventura, os seguiré si no os importa.
Un abrazo
Bueno, cada uno tiene sus biorritmos, pero por la hora a la que te levantas yo diría que eres más bien una alondra antes que un búho :-)
ResponderEliminarEn efecto, los números tienen un enorme poder psicológico. si te levantas a las 6:55 parece que te levantas mucho antes que si lo haces a las 7:00 aunque haya una diferencia de 5 minutos.
Un fuerte abrazo
yo lo voy llevando únicamente en días laborables... los fines de semana me los guardo para mi y para dejar a la parienta que descanse algo...
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