Todavía recuerdo cuando tenía hábitos consumistas y me gastaba un dineral en cosas que no necesitaba. Si no tenía dinero no gastaba, pero si lo tenía, me lo gastaba en cosas que ahora me parecen superfluas e innecesarias. Por ejemplo, solía comprar ropa simplemente porque estaba de oferta aunque tuviera el armario lleno. Ahora me compro una camisa cuando la necesito y además la compro de buena calidad para que me dure y de un estilo clásico para que no pase de moda de una temporada para otra.
Desde que cambié mis hábitos de consumo he adquirido la sana costumbre de ahorrar algo todos los meses. Hace un par de años hice una cancelación parcial de la hipoteca de forma que la cuota mensual quedó reducida. Seguí ahorrando - a pesar de que me recortaron el sueldo - y, por fin, este verano he conseguido hacer la cancelación total, gracias a lo cual ahora mismo no le debo un céntimo a nadie.
No soy rico, ni siquiera soy una persona libre desde el punto de vista financiero - me hace falta seguir trabajando para vivir - pero creo que he dado un gran paso en mi vida en lo referente a las finanzas al quedarme sin deudas.
En este estado de semi-nirvana en el que me encuentro por haberme quitado las cadenas de la hipoteca no puedo dejar de predicar a los cuatro vientos "¡Ahorra, amigo mío, ahorra! ¡Ahorra todos los meses y quítate las deudas de encima!" Ya sé que la situación económica es difícil y muchos habéis visto mermados vuestros salarios (y afortunados los que tienen salario). Intenta ahorrar al nivel que puedas. Evidentemente es mejor ahorrar 1000 euros que ahorrar 200 y mejor ahorrar 200 que ahorrar solo 5 euros. Pero aunque ahorres tan solo 5 euros ya estarás consiguiendo un balance positivo en tu cuenta. Lo importante es adquirir el hábito de gastar siempre menos de lo que ingresas y conseguir... ¡vivir sin deudas!
Te felicito!!!
ResponderEliminarMi marido y yo estamos en ese mismo camino!
Saludos!
=)
ResponderEliminarFelicidades.
Gran verdad, eso de que muchas veces gastamos en cosas que no necesitamos.
Muchas compras se hacen por impulso,
y con las tarjetas de crédito, o las compras por internet,
es muy fácil descontrolarse y comprar demasiado.
El próximo post espero que lo escribas también en Alemán.
;)
Qué gusto da leer este tipo de blogs; es una gran sensación de paz y libertad cuando llegas a tener el control de tus finanzas; en mi caso aún no me he liberado de todas mis deudas; sin embargo, he logrado controlar mis impulsos y mis finanzas personales. Hoy sé cuanto tengo y en qué lo gasto. Poco a poco he ido pagando deudas para sentir esa sensación de libertad.
ResponderEliminarGracias Luis por compartir este tipo de experiencias muy motivadoras.
Saludos y un abrazo!
ResponderEliminarUna noticia que me alboroza de alegría al enterarme de un
humano que ha comprado su libertad…
Y además si es un amigo, un hermano minimalista mejor sobre
mejor.
Esto merece un artículo de ánimo en mi Tribuna donde daré
cuenta de la magnífica noticia. ¡Bravo Luis
Miguel!
Cuando estás en una situación en la que lo puedes hacer me
sumo a lo dicho por ti:” Lo importante es adquirir el hábito de gastar siempre
menos de lo que ingresas y conseguir... ¡vivir sin deudas!”
Tu ejemplo desde los que tienen salario es muy importante, yo hoy por hoy solo puedo dar ejemplo de
resistencia numantina como medio de supervivencia.
Un enorme abrazo
Ávalon
Felicitaciones y gracias por compartir tu logro que nos sirva de inspiración para lo propios.
ResponderEliminarFelicidades, te lo has ganado compañero
ResponderEliminarenhorabuena!!
ResponderEliminarMe encantó cuando pagué el coche en la mitad del tiempo que el préstamo.
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