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Me imagino que estáis de acuerdo conmigo en que la planificación del día constituye una de las bases de cualquier sistema de productividad.
Mi lista de tareas diaria
Para planificar mi día confecciono lo que yo llamo "mi lista de tareas diaria". Tengo mis tareas ordenadas en listas por contexto en Google Tasks, como agenda utilizo Google Calendar y para llevar el archivo utilizo Dropbox, o sea, todo en formato digital y además todo en la nube; sin embargo me gusta confeccionar mi lista de tareas diaria con pluma y papel.
Anoto primero la fecha, arriba a la derecha; a continuación escribo las TMI (tareas más importantes) que nunca son más de tres y, por último y tras una línea divisoria, el resto de tareas que quiero completar durante el día.
Ventajas de la planificación matutina
- Por la mañana temprano tenemos la cabeza despejada y nuestro nivel de energía es óptimo (ya sé que esto no se cumple para todo el mundo).
- Podemos incorporar a nuestra lista tareas que provienen de correos electrónicos recién recibidos. No es recomendable procesar la bandeja de entrada nada más sentarnos en nuestro puesto de trabajo pero sí que podemos echar un vistazo por si hay algo importante e incorporarlo al planning.
Ventajas de la planificación vespertina
- Por la tarde o por la noche normalmente estamos relajados y libres de las presiones del trabajo.
- Si sabemos lo que queremos hacer el día siguiente, nuestro subconsciente puede trabajar para nosotros durante la noche y encontrar soluciones a problemas o generar ideas. A la mañana siguiente, esas ideas brotarán como por arte de magia :)
Suelo preparar mi lista de tareas diaria a primera hora de la mañana. Para mí, las primeras tres o cuatro horas de la jornada son, con diferencia, las más productivas. Durante ese período puedo concentrarme bien y realizar acciones que requieren un esfuerzo intelectual importante. No obstante, de vez en cuando preparo parte de la lista por la noche, sobre todo cuando alguna de las TMI del siguiente día requiere una buena dosis de creatividad, confío mucho en la almohada ;)
¿Y tú? ¿cómo planificas tu día? ¿lo haces por la mañana o te gusta más planificarlo la noche anterior? ¿o acaso eres de los que prefieren no planificar? ;)
Yo soy de las que hace la lista por la noche, antes de irme a dormir. No solo porque el cerebro seguirá trabajando de forma inconsciente, sino que por la noche no tengo tanta resistencia de poner las tareas menos agradables como primeras en la lista. Así por la mañana ya no tengo escapatoria. Ya me comprometí de hacerlo, así que a tragar el zapo.
ResponderEliminarPero recomiendo de ir alternando para probar que funciona mejor para cada quién. Como bien dice, el nivel de energía por las mañanas también puede jugar un papel decisorio en cuál solución funciona mejor.
Claro, es cuestión de probar lo que le viene mejor a cada uno.
ResponderEliminarMuy acertado eso que comentas de que por la noche hay menos resistencia a añadir a la lista tareas poco agradables. En teoría, si tenemos fuerza de voluntad, deberíamos comprometernos a realizar las tareas nos guste o no y en el momento que sea, pero es verdad que por la noche es más fácil porque nos decimos "mañana lo haré" :)
Gracias por comentar. Un saludo.
Mañana es el día más ocupado de la semana.
ResponderEliminarYo la hago por la noche, por la mañana tengo bastante con intentar despertarme
ResponderEliminarÚltimamente también suelo prepararlas por la noche, va por rachas. Por la mañana temprano me dedico de lleno a trabajar en la tarea más importante que me haya propuesto.
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