Durante estos últimos tres meses - concretamente desde el nueve de enero - he participado en el experimento minimalista que se ha dado en llamar Proyecto 333. Básicamente ha consistido en usar únicamente 33 prendas (ropa y calzado) en este período de 3 meses.
Dándole los buenos días al armario
Como ya comenté en mi primera valoración del experimento, el gesto diario de elegir la ropa que ponerme ha sido más sencillo y más rápido que antes de meterme en este asunto. En el armario he tenido sólo lo que había en mi lista, nada más, lo demás lo tenía guardado.
Además de rápido, también ha sido más placentero porque se trataba de prendas de calidad que me gustan mucho y que me sientan bien. Si tengo que elegir unas prendas y descartar otras para decidir qué ponerme durante tres meses, lógicamente elijo lo mejor que tengo; ahí está el éxito del Proyecto 333.
Hábitos de compra
He cambiado completamente mis hábitos de compra en general pero especialmente en cuestión de ropa. Hace cosa de dos años, si veía una camiseta chula que estaba bien de precio me la compraba. Iba a las rebajas sin una idea clara de lo que quería, simplemente a la caza y captura de buenas ofertas.
El resultado de este comportamiento era la saturación. Gastaba mucho en ropa, aunque a mí no me lo parecía ya que compraba cosas baratas, tenía el armario lleno y muchas veces me decía a mi mismo eso de "no tengo nada que ponerme" ¿te suena?
He ido cambiando poco a poco este comportamiento y el Proyecto 333 ha supuesto el espaldarazo definitivo. Ahora medito muchísimo cada nueva adquisición, sólo compro algo si sé que lo voy a utilizar mucho, si me gusta y si es un producto de buena calidad. En lo que va de año, en cuanto a ropa he comprado apenas una camisa blanca (para sustituir una camisa del Proyecto 333 que estaba un poco estropeada) y una camiseta negra de manga larga (a lo Jobs) en mi viaje a Lituania; las maletas tardaron casi tres días en llegar y no quise ir varios días seguidos a las reuniones con la misma camisa :)
Baile de fechas
Como anécdota os cuento que el pasado nueve de marzo pensaba que se había acabado el experimento, no sé por qué pero me bailaron las fechas en la cabeza. Bueno, el día siguiente me puse ropa que no estaba en mi lista, pensé "ya que se ha acabado el experimento me pongo la camisa que me regaló mi mujer para San Valentín y que todavía no he estrenado".
Me extrañó no ver ningún artículo sobre el Proyecto 333 en la blogosfera haciendo balance de la experiencia, hasta que caí en la cuenta que me había comido un mes. Creo que ha sido la única vez que me he saltado las normas del experimento - fue de forma inconsciente - aparte de lo ocurrido en Lituania que ya he contado.
¿Y ahora qué?
Me seduce muchísimo la idea de vestir "mi propio uniforme", es decir, elegir con qué prendas me siento mejor y vestirme con ellas todos los días, y no tener nada más. Se entiende que tendría esas prendas repetidas para no ir desnudo mientras se lava la ropa sucia.
De momento voy a dejar esa idea incubando, puede que después del verano sea una buena fecha para hacer el experimento "uniforme durante tres meses" o algo por el estilo. Ya os contaré.
¿Y a vosotros qué tal os ha ido el Proyecto 333?
Si no habéis participado, os recomiendo encarecidamente que lo intentéis, al menos una vez en la vida :)
yo no voy a ser tan radical, pero sí que, aprovechando que estoy adelgazando y quiero tirar toda mi ropa de gordo, voy a intentar racionalizar mucho lo que compro, y me pongo
ResponderEliminarHola Mané,
ResponderEliminarMe imagino que dices lo de radical por lo que comento al final del uniforme, porque en realidad el Proyecto 333 no es nada radical. Yo te aconsejaría hacer el experimento ahora que ya ha entrado el calorcito y no hacen falta abrigos ni jerseys..., yo creo que lo difícil ahora sería usar todas las prendas :)
¿Estás haciendo deporte o es la dieta del cucurucho? X-)
Un saludo
Por lo que leo, has saco algo muy positivo del proyecto: te ha ayudado a cambiar tus hábitos de compra.
ResponderEliminarLo del "uniforme" es una idea que simplifica muchísimo la manera de vestir, pero yo no acabo de ver eso de poner siempre exactamente las mismas piezas de ropa (aunque estén duplicadas).
¿Vas a seguir con la siguiente edición primavera-verano?
Hola Chris,
ResponderEliminarEn efecto, para mí ha sido un experimento muy positivo ¿cómo te ha ido a ti? ¿vas a publicar alguna entrada en tu blog con tu balance final?
No he decidido todavía si voy a continuar con la edición primavera-verano que pienso que sería mucho más fácil como ya le he comentado a Mané. No lo veo tanto un reto como hacer el Proyecto 333 en pleno invierno, ya veré lo que hago. Lo que sí es seguro es que voy a continuar deshaciéndome de mucha de la ropa que tengo.
Un saludo
A mi también me han cambiado mucho los hábitos de consumo, yo intentaba siempre comprar cosas duraderas pero ahora después de pasar por el proyecto 333 creo que me voy a fijar más en comprar cosas que combinen más con lo que ya tengo. Muchas veces compramos cosas por que nos gustan si ser conscientes que no tenemos nada en el armario con lo que nos quede bien.
ResponderEliminarEl tema del uniforme lo encuentro una pasada! Al final acabarás como Einstein, teniendo todos los trajes iguales para no tener que pensar por las mañanas. No estaria mal, no?
Hola Jordi,
ResponderEliminarA mí también me ha pasado lo que cuentas. A veces he comprado ropa bonita y de calidad pero después no combina con casi nada. Suerte que ahora me asesora mi mujer X-)
Lo del uniforme primero me lo plantearía como experimento, reconozco que es algo extremista. Aparte de Einstein y Steve Jobs no conozco a nadie más que vista o haya vestido siempre igual, por lo que muy normal no es. Pero bueno, no siempre lo normal es lo mejor.
Un saludo
Pues... el último artículo que escribí era casi ya la conclusión. Ahora mismo yo también sigo meditando si me uno a la siguiente edición o no, y cuando me decida escribo el artículo.
ResponderEliminar¿No lo ves tanto reto en verano? Pues yo no se qué decirte: si vives un poco para el norte, no te puedes deshacer de mucha ropa de invierno, por trabajo tampoco de los trajes, pero un pantalón corto o dos tampoco te sobran de vez en cuando...
Pero bueno, lo importante es aplicar lo aprendido en estos 3 meses :)
Yo he llegado tarde al proyecto 333, pero lo curioso es que lo realicé –eso si, por fuerza de la necesidad como explico en el post que os pondré para vuestra valoración- Me vi como te digo obligado por las circunstancias a reinventarme, con tal éxito que hoy que dispongo de medios económicos para volver al antiguo modo de vida, no lo hago… es tal la bondad del forzado experimento, que soy un convencido del minimalismo.
ResponderEliminarEstoy últimamente posteando inspirado en el descubrimiento de vuestros blog minimalistas post sobre el tema, pero con el enfoque dirigido a los parados, ya que soy uno de ellos y nuestra circunstancia –pasajera en el caso de muchos- nos demanda una innovación de nuestro modo de vida, de vida propiamente dicha y hasta de nuestra mente…
Me ha encantado conoceros, os citaré pues vosotros argumentáis mejor que yo mismo los eventos a seguir, solo que yo en mis post adaptaré el tema según me inspiréis y con el foco a los parados.
Un saludo de Avalon.
Este es el enlace con el post que os menciono: http://tribunaavalon.blogspot.com/2010/08/yo-mismo-y-mis-contradicciones-humanas.html
Hola Avalon,
ResponderEliminarAntes de nada, muchas gracias por acercarte a Mínimo y comentar.
Si has encontrado positiva la experiencia del Proyecto 333, aunque la llevaras a cabo por necesidad, bienvenida sea esa experiencia. En ocasiones buscamos con ansia alguna cosa y se nos escapan constantemente de las manos; otras veces nos vemos avocados a experimentar alguna vivencia sin querer, sin comerlo ni beberlo. Yo creo que nada en esta vida pasa por casualidad, todo tiene un porqué, y de todas las experiencias se puede aprender.
He leído tu blog y me parece muy interesante. Lo he agregado a mi Google Reader. Sobre el minimalismo, el estilo de vida, etc. se puede divagar mucho y se pueden enunciar muchas teorías, pero a mí lo que me interesa es la experiencia vital, la práctica, lo que pasa si actúas de una manera y lo que pasa si actúas de otra. Por eso me gusta tu blog, porque hablas del minimalismo desde tu experiencia personal.
Bueno, no me enrollo más :) Un cordial saludo, espero verte por aquí de vez en cuando.
es un detalle, pero ¿es buena idea comprar para S Valentín...?
ResponderEliminariremos mejorando el minimalismo... : )
felicidades por la decisión minimalista, la comparto aunq me queda mucho que aprender y poner en práctica
salud
¿Que si es buena idea comprar para San Valentín? pregúntale a mi mujer a ver que te dice jejeje
ResponderEliminarA veces no es fácil llevar esto del minimalismo con la pareja o la familia, pero bueno, es cuestión de buscar un equilibrio. Yo cedo un poco a veces y, al mismo tiempo, cada vez me ven menos raro y ellos intentan entender algunas de mis ideas :)